6 oct 2011

Abelardo Checca: “La Rinconada, oro, muerte, alcohol y sexo interminables”

QUE OPINAN DE ESTA ENTREVISTA ... ES FIEL AL ORIGINAL, NADA DE ALTERACIÓN.

Fue posible ubicar a R. Abelardo Checca (Juliaca), crítico cultural, director de los célebres boletines literarios Al desnudo y Costillar de Rocinante, el mismo que también dirige “Checca Ediciones”, para hacer realidad la entrevista para este domingo. Se trata de una personalidad cuyo modo enfático de declarar en sus editoriales, poemas, relatos, prólogos y opiniones siempre ha sido peculiar. Esta vez se lo ha ubicado para que también lo sea en la presente entrevista.


Abelardo, abandonaste los estudios en la Facultad de Ciencias de la Educación hace un buen tiempo. ¿Es verdad que lo hiciste por haberla encontrado insoportable?
Me sentí como si purgara condena en los sótanos de un miserable cementerio medieval. No había sospechado que en la universidad se repitiera la misma situación de la secundaria. Me sentí un miserable engendro que se había metido donde no debía. Me afectó muchísimo el currículo garrafal… La ignorancia de los vetustos profesores repitiendo todos los días los discursos de sus amarillentas separatas. No me sentí digno de continuar asistiendo a clases. No debiera ser la universidad como lo es ahora. A mi juicio, la universidad debe ser pura investigación. El estudiante debe estar abocado rigurosamente a la lectura de obras completas y no recurrir, como ahora hacen, a Wikipedia.

Hubo rumores de que luego te habías ido a Cuba. ¿Dónde estás ahora?
¿Cuba? No. No me fui a Cuba en aquel entonces; sencillamente me “quité” a la capital, a Lima. Aunque mi sueño siempre fue llegar a Cuba. Las condiciones, mi escasa relación con las casas de ALBA, no me permitieron partir a la tierra del utópico Silvio Rodríguez. Ahora estoy exiliado, como los miles de los excretados del sistema, en la tierra de los “nadies”, aquí, como ves, en La Rinconada, donde todo sabe a caustica sílice, a degeneración, muerte, a borrachera perpetua que los mierdosos puteríos eructan en sus interminables noches voluptuosas de alcohol, sexo y enfrentamientos con arma blanca, a dinamitazos, o a punta de revólveres. La muerte en todo lugar: en los socabones, en las calles, en los bares, etc... Cantolao, el jirón Huáscar, San Jorge, son zonas donde los bares, puteríos, son exquisitos templos donde se le rinde culto a la degeneración, a la devastación del cuerpo humano, al ninguneo de la moral. Los proxenetas, alcahuetes, los traficantes de muchachas, celebran la prosperidad de sus bolsillos, y todo es una fiesta colosal. Hoy, en todas partes, es un miserable orgullo beber cerveza al ritmo de un miserable huaiñito o al son de una emputecida cumbia... Los puteríos continúan propagándose. El municipio, la prensa radial local, simulan combatirla, practican el arte de la simulación; pero, en el fondo, todo es una mafia sedienta de dinero.
Y tú qué haces aquí, entre tanta sordidez…
Yo laboro en los interiores de los socavones. La lucha por la vida es difícil en los lóbregos reinos del Muki. Encima la explotación del hombre por el hombre acontece tranquilamente como siempre aconteció. La precaria seguridad, la escasa ventilación, las miserables remuneraciones, son tan naturales en este reino. Los medios de comunicación nunca abordaron este tema de la remuneración en las minas informales.
¿No crees que esto es un alegre masoquismo o una deliciosa resignación por parte de esta gente que prefiere no darse cuenta de nada o permitirlo todo?
Alegre masoquismo, no. Deliciosa resignación tampoco. Aquí están exiliados gente de toda jerarquía: prófugos, delincuentes, violadores, criminales, desempleados, etc., y gente de todas partes del Perú. Incluso proliferan las sectas cristianas.

O sea, esto es una especie de Siberia peruana.
Perfecto. Aunque no es bueno generalizar; también hay gente sana, que honestamente se gana la vida.

Ya lo veo. Pero acá hay autoridades…
Sí. Hace diez años el contratista Isidro Cenzano quiso hacer del municipio su negocio. Él fue alcalde. Ahora también existe un puesto policial, hay alcalde y regidores; pero todo es una mafia. Involucrado en corrupción; de la mano con los prostíbulos que les generan pingues ganancias.

En dos palabras, quién manda aquí.
La anarquía. O el oportunismo. El dinero. El apogeo del “sálvese quien pueda”.

Bueno. Pero y qué hay de la literatura. Todo lo que refieres es acaso digno de ser tratado por ella.
Me tracé planes, pensé en volcar esta realidad a una novela de tinte bukowskiano. O plasmarlo en una serie de cuentos, los que ando trabajando desde algún tiempo. Esta situación no debe ignorarse.

Una pregunta que siempre me ha rondado la cabeza y que, en este instante se me viene a la cabeza es: ¿por qué no te quieres apartar de la mina? ¿Te gusta demasiado este ambiente? ¿Por qué tanta adhesión a este orgiástico lugar?
Me parece molestosa tu pregunta. El problema es que confié mucho en el azar. Algún tiempo atrás, algunos paisanos prosperaron repentinamente, es decir, kilearon, o sacaron unos buenos gramos de oro o unos generosos kilos, se hicieron empresarios, se hicieron contratistas. Se hicieron vampiros robustos de dinero. Conmigo no sucedió eso. Siempre me persiguió la desgracia. Me asedió en dos oportunidades la tuberculosis, la silicosis vive alojado en mis demacrados pulmones y ahora una infección crónica me acosa los intestinos.
Cambiando de tema, ¿qué opinas de la poesía emergente de los jóvenes en Puno?
La poética de Wilson Chiara, todavía inmadura, plagada de esencia oquendiana, aun no es tan original. Pero el intento de superación es ya parte de que Chiara, a menudo que siga, andará mejorando. Sin embargo, Hilasaca ha inaugurado ya un nuevo movimiento, una nueva lumbre sensual que se asoma al sicalíptico reino sadiano, que baila embriagado al ritmo de la savia de Bukowski, Miller, o hace el amor en sus versos con la misma perversidad con que hacen el amor los descarriados curas de Memorias de una pulga. Hilasaca es una promesa.
¿Y Javier Núñez?
A este muchachote le recomendé que incursione en los cuentos eróticos de lleno, o revolcarse en sus cuentos con las putas fiesteras de las fiestas patronales. Creo que no le gustó mi proposición: Núñez anda vagando en la mediocridad, anda deambulando como un mozuelo arrechón en la puerta de un lupanar, “¿entro o no entro, y si no entro, y si entro?”. Me quedo con sus Espejos de bronce.
¿Y Glinio Cruz?
Buen muchacho, escribe bien, su calidad poética es superior al de José Luis y al de Saúl Castellanos. Es muy bueno, posee una sensibilidad peculiar aunque también infestado del acorde oquendiano que sabe a melodiosa sinfonía lacustre.
¿Cómo ves la intelectualidad en Puno?
La intelectualidad puneña anda amodorrada en sus prejuicios de la competitividad, anda sumida en su water hediondo de la prédica caníbal que el sistema criminal ha impuesto. Intelectualidad resignada, pusilánime y suicida. Todas las ramas de las ciencias deben coadyuvar a la formación, a la salvación, a demoler los prejuicios de la globalización, del consumismo, de la corrupción y todas las lacras que aquejan a la podredumbre humana de estos rejodidos tiempos.

¿Y qué te parece la juventud de hoy?
Juventud perdida. Juventud, en su mayoría, sin perspectiva de cambio. Triste juventud. Los medios de comunicación, televisivo, radial, los géneros musicales, el sistema curricular, la prédica de la competencia y el consumismo están matando a la juventud. Estos medios asesinos a menudo continúan defecándose cínicamente en la conciencia en los ojos y en la dignidad de nuestras juventud actual. El Vaticano, también, desde siempre se hizo la pichi sobre niños inocentes penetrándoles sus perversos falos inquisidores.

¿Vas a publicar algo pronto, alguna vez en adelante?
Trabajando estoy en mis relatos. Debe concretarse. Estoy sumido en la construcción de ellos.
Último: qué lees, qué escuchas.
Ciro Alegría, Vallejo, Galeano, Fernando Vallejo, Mariátegui, Gonzales Prada, Azorín, Cervantes, Rulfo, Alexaindre, Sade. Música: Santana, Hendrix, Víctor Heredia, Los Prisioneros, Julio Humala, Bob Marley.


      FUENTE   Aquí

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE ENTREVISTA

Anónimo dijo...

Me parece una entrevista mediocre.

dos poemas: Alexánder Hilasaca  IN MEMORIAN «Bebo para olvidar que soy un borracho» Antoine de Saint-Exúpery Y fui malo por amar...