16 may 2011

Muere el escritor peruano Carlos Eduardo Zavaleta

El escritor Carlos Eduardo Zaveleta, considerado uno de los principales exponentes de la literatura peruana en el Siglo XX, falleció el martes en Lima, a los 83 años, confirmaron hoy sus familiares.

Zavaleta falleció por causas naturales pese a que hasta hace poco se le veía en buenas condiciones. Incluso hace menos de un mes tuvo a su cargo el discurso en el homenaje que la universidad San Marcos, la decana de América, le rindió al Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa.
El escritor, miembro de la prestigiosa "Generación del 50", destacó especialmente como cuentista. Sus relatos breves están contenidos en títulos como El Cristo Villenas, Vestido de luto, Muchas caras del amor, Niebla cerrada y la antología El fuego y la rutina.
También fue autor de novelas cortas como El cínico, Los Íngar y Los aprendices. En su producción hay muchas reminiscencias del mundo rural, en el que pasó gran parte de sus primeros años después de que naciera en el poblado andino de Caraz.
El trabajo de Zavaleta fue además muy importante como docente y crítico y se le considera como quien con más empeño introdujo en el Perú las obras del irlandés James Joyce y el estadounidense William Faulkner, a quienes dedicó sus principales estudios.
Vargas Llosa, por ejemplo, le agradeció públicamente siempre el haberlo acercado a esos autores en su juventud. "A él le debo, sin dudas, haberlos descubierto", escribió.
Asimismo, Zavaleta incursionó en la diplomacia y representó a su país en las embajadas de La Paz, Ciudad de México, Madrid y Londres.
El deceso del escritor causó impacto en el mundo intelectual peruano.

1 may 2011

Murió el escritor Ernesto Sábato: el adiós al gran escritor argentino



El escritor argentino Ernesto Sábato falleció este sábado en la tranquilidad de su casa de Santos Lugares, a los 99 años

Políticos, intelectuales y decenas de vecinos acompañan en el Club Defensores de Santos Lugares a familiares del escritor.
Bronquitis. Su última esposa Elvira González Fraga, confirmó el deceso del autor de El Túnel. "Hace 15 días tuvo una bronquitis y a la edad de él esto es terrible", dijo la mujer en diálogo con radio Mitre.
Sábato iba a ser homenajeado este domingo en la Feria del Libro que se realiza en el predio de la Rural de Buenos Aires. El festejo en nombre del autor iba a tener lugar dado que este 24 de junio iba a cumplir 100 años.
El velatorio de Sábato comenzaró a las 17 en la sede del Club Atlético Defensores de Santos Lugares, ubicado en Langeri al 3100, Santos Lugares, frente a la casa donde falleció el escritor esta madrugada.
La sala velatoria estará abierta hasta las 24 horas de hoy y reabrirá mañana de 7 a 12, hasta que parta el cortejo fúnebre.
Asimismo, se anunció que a las 14 horas su hijo, Mario Sábato, ofrecerá una conferencia de prensa en la sede del Club Santos Lugares.
Su obra. Galardonado con el Premio Cervantes en 1984, el escritor llegó a ser propuesto por la Sociedad General de Autores y Editores de España como candidato al Premio Nobel de Literatura de 2007.
"Me salvó el arte y por eso mi arte es trágico", reconoció en 1992 el autor de Sobre Héroes y Tumbas a la revista Newsweek, a la que confesó que estuvo dos veces tentado de suicidarse. Afín al socialismo, Sábato también fue reconocido por su defensa a los derechos humanos.
En 1984 presidió la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep) que redactó el "Informe Sábato" o Nunca más sobre los horrores de la última dictadura militar (1976-1983).

También escribió cartas a la opinión pública en contra del terrorismo de ETA y ensayos sobre la dramática situación de la infancia.
La Humanidad vive un "tiempo de inmoralidad", advirtió a fines de 2000 en un texto para el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El prólogo del informe Nunca Más le valió a Sábato fuertes críticas de organismos humanitarios que cuestionan la llamada "teoría de los dos demonios" sobre la violencia política que sacudió a Argentina en la década de 1970.
En el texto, el escritor sostuvo que en los años 70 Argentina "fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda".
"Nuestros hijos no eran demonios. Eran revolucionarios, guerrilleros, maravillosos y únicos que defendieron a la Patria", afirmó la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, durante un discurso pronunciado el 24 marzo de 2006, cuando se cumplieron 30 años del golpe militar. "(...) Lo que hizo Sábato es una porquería pero es su pensamiento", aseguró Bonafini.
Pero más allá de las controversias, la postura comprometida de Sábato no le restó lectores: su ensayo La resistencia (2000), que se publicó primero por Internet a pesar de los reparos del escritor a todo lo que signifique globalización, fue un éxito y la primera edición impresa, de 100.000 ejemplares, se agotó rápidamente.
La fama internacional le llegó en 1961 con la novela Sobre Héroes y Tumbas y la consagración en 1974 con Abaddón el exterminador, que fue premiada en Francia, donde es nombrado Caballero de las Artes y las Letras.
Esas dos obras completaron una trilogía junto a su primera novela El Túnel (1948), cuya versión adaptada llegó a los escenarios de España en abril de 2006.
Antes de volcarse a la literatura, Sábato estudió física en la Universidad Nacional de la Plata y entre 1938 y 1939 trabajó becado en el Laboratorio Curie de París.
A su regreso a Argentina, en 1940, se dedicó a la enseñanza y publicó su primera obra, una recopilación de ensayos titulada Uno y el Universo, en 1945, cuando abandonó su carrera científica para dedicarse por completo a la literatura.
Su última obra publicada fue España en los diarios de mi vejez, fruto de los viajes en 2002 a tierras españolas mientras Argentina se sumergía en la más feroz crisis económica de su historia.
Entre los numerosos premios recibidos por Sábato también figuran el Menéndez Pelayo (1997) y el Gabriela Mistral (1983), otorgado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Pero uno de los reconocimientos más emotivos de su vida que pobló de lágrimas su rostro le llegó en 2004, cuando fue homenajeado con reiteradas ovaciones durante el III Congreso de la Lengua, en la ciudad de Rosario (Argentina).

dos poemas: Alexánder Hilasaca  IN MEMORIAN «Bebo para olvidar que soy un borracho» Antoine de Saint-Exúpery Y fui malo por amar...